Originalmente, esperaban que no hubiera más de 185 mil refugiados de guerra hacia fin de año. “Pero ahora nos encontramos con 202.512, un nivel considerablemente más alto”, aseguró Adrián Edwards, portavoz del organismo con sede en Ginebra, Suiza.
El dato es mucho más preocupante si se considera que la ACNUR registra apenas una parte de la totalidad de refugiados.
Sólo el jueves 23 de agosto más de 3.500 sirios cruzaron la frontera. La amplia mayoría huye hacia países limítrofes, principalmente Turquía, que ya recibió a 78 mil desde que comenzó la guerra civil.
El Gobierno turco está convulsionado por la situación y anunció que no admitirá más de 100 mil personas. Ya está levantando algunos campamentos que están en la frontera.
Jordania, Irak y El Líbano son los otros vecinos que están alojando a sirios exiliados. Si bien el conflicto no es aún tan grande como en Turquía, Edwards manifestó su preocupación porque la cooperación con El Líbano es cada vez más difícil.
