De cara a las elecciones presidenciales del domingo, y solo a 40 días de  la muerte del presidente  Hugo Chávez, Hernán Capriles y Nicolás Maduro cerraron sus campañas en Barquisimeto y Caracas, respectivamente.

Cuando Hugo Chávez venció a Hernán Capriles por casi 2 millones de votos en las elecciones presidenciales de octubre del año pasado, nadie se podía siquiera imaginar que, casi seis meses despúes, el oficialismo tuviera que reembarcarse en una nueva campaña electoral, ya sin Chávez, y nuevamente contra Capriles.

El actual presidente venezolano y candidato oficialista , Nicolás Maduro, encabezó ayer un acto de cierre de campaña en  Caracas, ante una multitud que abarrotó las principales avenidas y calles céntricas. Todos los sondeos por encuesta le dán una ventaja considerable. Maduro llamó a votar por Chávez y aseguró que va a ganar “con 10 millones de votos”. “La burguesía cree que la revolución llegó a su fin, que el chavismo se acabó, pero hay Chávez para rato en la historia futura de esta patria libre e independiente. ¡La revolución continúa!”, clamó el candidato desde el escenario, antes de presentar a Diego Armando Maradona, quien había confirmado su presencia para brindarle su apoyo.

“Yo he salido a hablar con el pueblo, he salido a decir la verdad, yo no estoy aquí parado porque yo sea un ambicioso de poder. Yo no estoy aquí porque yo represente a un grupo de poder internacional, vinculado con el imperialismo yanqui“, señaló luego Maduro, en alusión al candidato opositor. Y advirtió: “Si el señorito se atreve a desconocer los resultados del domingo, llamaré al pueblo y se convertirá en otro Carmona”, en referencia al intento de golpe de Estado de 2002, en el cual el empresario Pedro Carmona apareció como la cabeza visible del mismo.

Por su parte, Hernan Capriles hizo su cierre de campaña en Barquisimeto, Lara; uno de los pocos Estados en donde gobierna la oposición. Tras prometer la creación de tres millones de nuevos empleos y una subida salarial del 40% para todos los sectores remarcó que la elección del domingo es “entre la vida y la muerte”.

“Hoy puedo “decretar” que el lunes habrá una nueva Venezuela. Ésta ha sido una cruzada extraordinaria. Estamos cerrando una campaña completamente atípica, hemos tenido que vencer muchos obstáculos. Una campaña donde hemos visto dos proyectos: un proyecto que abusa, que intimida, que amenaza; y el otro proyeco, el de nosotros, que convoca a todos los venezolanos, concluyó su discurso el candidato opositor.

Desde que murió Hugo Chávez, el 5 de marzo pasado, los cruces entre Maduro y Capriles se fueron intensificando gradualmente hasta llegar a su punto cúlmine en estos diez  últimos días de “campaña oficial”. La polarización creciente, sumado a las renovadas esperanzas de la oposición venezolana  por la muerte de Chávez y en un contexto en que el oficialismo intenta recuperarse de ese fuerte golpe y construir legitimidad, las elecciones presidenciales del domingo prometen un clima político y social bastante áspero y caldeado.

 

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