En el “Nuevo Gasómetro”, San Lorenzo derrotó a un pálido Boca por 3 a 0 y profundizó aún más la crisis futbolística del equipo de Bianchi, que tendrá una parada importante a mitad de semana en Brasil por la Copa Libertadores. Hace doce partidos que Boca no gana por el torneo local, la peor racha de su historia.
Boca no levanta cabeza. No encuentra juego, ni nombres propios. Esta vez, con mayoría de suplentes, perdió bien con San Lorenzo por 3 a 0 y amplio la peor racha de su historia con doce partidos sin conocer la victoria.
Fueron tres golpes certeros del equipo de Pizzi los que acabaron con las esperanzas de Boca de llevarse los tres puntos del Bajo Flores. Pimero, a los 18 minutos del prier tiempo, tras un centro de Kanemann al segundo palo que encontró Julio Buffarini, quién a su vez le dejo el gol servido a Gonzalo Verón. El uno a cero no era definitivo pero se sentía la imposibilidad de Boca de revertirlo.
El penal inexistente cobrado por Pezzotta colaboró para que San Lorenzo amplíe otra vez la ventaja: faltando cinco minutos para el cierre del primer tiempo, Buffarini lo cambió por gol.
Y si quedaban dudas de lo que sería el desarrollo del segundo tiempo, el equipo de Pizzi las despejó pronto. Un Buffarini encendido elaboró la jugada para el zapatazo del juvenil Angel Correa. 3 a 0 y a otra cosa.
El segundo tiempo estuvo un poco de más, salvo por alguna jugada aislada en la que el local pudo ampliar aún mas la ventaja. En el último minuto de descuento, Pezzotta cobró bien un penal para el visitante que Silva mandó por las nubes. Ni el tiro del final le salió a Bianchi que, más preocupado que pensativo, se encuentra urgido de un triunfo ante Corinthians en Brasil.
