En el barrio de Woolwich, en Londres, dos fundamentalistas musulmanes asesinaron y degollaron a un jóven militar de 20 años que llegaba a su trabajo. Declararon ante las cámaras y se tirotearon con la policía. Ahora, se encuentran hospitalizados y detenidos.
Ayer, a las 14:00, en una calle del barrio de Woolwich, en el sudeste de Londres, un soldado británico fue atacado con un machete y un cuchillo por dos hombres. Numerosos testigos dijeron que la víctima fue decapitada por sus agresores, luego de que éstos chocaran el auto que conducían contra un poste.
La víctima, de aproximadamente 20 años, llevaba una camiseta del organismo benéfico para soldados con la frase “Help for Heroes” (“Ayuda a los Héroes“). Según indicó el parlamentario Nick Raynsford, era un soldado que trabajaba en la base militar de Woolwich, la Royal Artillery Barracks, ubicada a pocos metros del lugar del ataque.
Los dos sospechosos del crimen, antes del ataque, gritaron “Allahu Akbar” (“Dios es grande” en árabe). Luego tras chocar con un auto Vauxhall azul, degollaron al soldado y ambos se quedaron en el lugar e incluso intercambiaron palabras con los transeúntes.
La policía llegó 20 minutos después y se enfrentó, a disparos, con los atacantes, que resultaron heridos. En el lugar se hallaron varias armas, incluidos una pistola, machetes y cuchillos. Los atacantes fueron trasladados a dos hospitales distintos.
La emisora británica ITV mostró un impactante video, en el que se ve a uno de los presuntos atacantes. El hombre, de raza negra, vestido con saco gris y un gorro de lana, blande una cuchilla de carnicero y un cuchillo con las manos ensangrentadas. (Ver video)
Tras darse a conocer como el agresor, se disculpa por las mujeres que debieron ver el crimen; sin embargo justifican su accionar: “Pero en nuestro país las mujeres deben ver las mismas cosas (…) La única razón por la que hemos hecho esto es porque hay musulmanes muriendo cada día. Este soldado británico es el ojo por ojo y el diente por diente”, grita.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron señaló que “es un ataque contra el Reino Unido y una traición al Islam”. “No hay hada en el Islam que justifique este acto realmente espantoso” agregó, recordando que la comunidad musulmana británica ha condenado en bloque estos actos.
