En cinco extensos sets, el español y el serbio jugaron un partido intenso, a la altura de su nivel. El serbio no pudo con el rey del polvo de ladrillo y, en el quinto set, Nadal venció a Djokovic y pasó a la final de Roland Garros.

Hace tres años que el serbio y el español no jugaban un partido entre ellos sin estar en la final de un torneo. Este Roland Garros 2013 los encontró en la semifinal, sólo porque Nadal accedió al cuadro como tercer favorito. El número uno del mundo siempre tuvo paradas difíciles con el español, especialmente en polvo de ladrillo, donde Rafael Nadal es prácticamente imbatible.

Para Djokovic, Roland Garros es importante, ya que es el único Gran Slam que se resiste a sus vitrinas; el año pasado perdió la final con el mismísimo Nadal, multicampeón de ese torneo, con siete en el bolsillo y superador del récord histórico del sueco Bjorn Borg. “No escondo que Roland Garros es mi principal prioridad”, había reconocido el serbio una semana atrás antes de comenzar a disputar el torneo.

Los dos primeros sets fueron parejos, llevándose uno cada uno. Pero el tercero parecía quebrar el curso de los acontencimientos: Nadal se lo llevó por 6 a 1, y se encaminaba a la victoria. El cuarto set fue bastante peleado e, incluso, el español sacó para ganar el partido pero Djokovic forzó el tie break y ganó el cuarto set.

El quinto set fue larguísimo y peleado; sin embargo, Nadal sacó ese plus que lo caracteriza y se lo llevó por 9 a 7. El campeón venció a Djokovic y pasó a la final de Roland Garros. El serbio, una vez más, se quedó con las ganas.

Ahora esperará su rival de la final el duelo entre el español David Ferrer y el francés Jo-Wilfried Tsonga.

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