El pasado 22 de junio, en la localidad de Ingeniero Juárez, el joven wichí Victor Segundo recibió una feroz paliza que derivó en su muerte horas más tarde. El único detenido hasta el momento es otro joven wichí, llamado Gonzalo Herrera; aunque no existen pruebas en su contra. El joven asesinado habría recibido amenazas por parte de “criollos”.
El pasado 22 de junio, en la localidad de Ingeniero Juárez, en horas de la mañana, el joven wichí Victor Segundo sufrió una brutal golpiza que derivó en su muerte horas más tarde.
Hasta el momento, el único detenido por este crimen es Gonzalo Herrera, otro joven wichí, que se encontraba trabajando como changarín en el comercio donde fue encontrado agonizando Víctor Segundo. Herrera fue detenido al mismo tiempo que removían el cuerpo del joven asesinado.
A pesar de que no existen pruebas en su contra y de que la comunidad wichí manifestó reiteradas veces que tenían identificado al autor del hecho, Gonzalo Herrera continúa arbitrariamente detenido. En relación a ello, sus conocidos hablan de que Víctor Segundo habría recibido previamente intimidaciones de un grupo de criollos u que, incluso, lo habrían amenzado con “sacarle los ojos”. Nada de esto está siendo investigado por la policía local.
Existe, además, un agravante para el caso: sus familiares nunca recibieron una explicación de la muerte del joven, a pesar de que se le haya realizado la autopsia correspondiente. Sólo les devolvieron el cuerpo, “cocido de punta a punta” por lo que se interpretó, desde la misma comunidad, que habían procedido a extraerle los órganos.
Con la detención arbitraria de Gonzalo Herrera, sumado a la falta de respuesta por parte de las autoridades policiales, municipales, médicas y judiciales sobre todos estos hechos; pareciera imposible el esclarecimiento del crimen de Víctor Segundo así como también el procesamiento y detención de los culpables.
