En Dubai, una mujer denunció una violación a la policía y fue condenada a 16 meses de prisión por tener relaciones sexuales extramatrimoniales ilícitas.

Marte Deborah Dalelv, noruega de 25 años fue condenada a 16 meses de cárcel después de denunciar su violación en Dubái. Ella en ese país, en viaje de negocios cuando fue violada y denunció esto a la policía local, quienes le retuvieron el pasaporte y la encarcelaron por haber tenido relaciones sexuales extramatrimoniales

La empresa para la que trabajaba  Marte “The One” tiene 15 diferentes tiendas en siete países en el Medio Oriente, con  650 empleados, y avisó a sus familiares en Noruega, cuatro días despues de la detención, además de despedirla inmediatamente. La misma empresa que despidió a Marte Deborah Dalelven por “conducta impropia”, después de haber sido violada , recluta activamente a los estudiantes de las escuelas  Westerdals en Oslo,  ahora estan considerando romper la cooperación con la firma según consta en el diario noruego NRK 

Fue en marzo de este año, cuando la mujer hizo una denuncia y tuvo que pasar unos días en una celda antes de que se le permitiera usar un teléfono. Mediante el Consulado noruego negoció hasta que esta semana fue conocida su sentencia Esta semana se ha dictado sentencia en la que es condenada a 16 meses de cárcel por relaciones sexuales fuera del matrimonio, beber alcohol y atentar contra la decencia.

“La sentencia en Dubai a una noruega que denunció una violación es contraria a nuestro sentido de la justicia. Le daremos apoyo en el proceso de apelación“, dijo el ministro de Asuntos Exteriores noruego, Espen Barth Eide, a través de su cuenta de Twitter.

Según la ley vigente, los violadores sólo pueden ser condenados si el autor confiesa o si cuatro hombres musulmanes adultos son testigos de los hechos. Este caso no fue el único, en 2008, la australiana Alicia Gali pasó ocho meses en una cárcel de Fuyaira, Emiratos Árabes, acusada de haber mantenido relaciones fuera del matrimonio.

Gali denunció a la policía haber sido drogada y violada por tres compañeros de trabajo. Su caso generó una gran expectación pública y fuertes críticas en todo el mundo dirigidas a la ley islámica.

La australiana trabajaba en un salón de belleza en el hotel Le Méridien. Salió a tomar una copa con algunos compañeros de trabajo. A la mañana siguiente, cuando despertó, aseguró estar “desnuda, con costillas rotas y numerosos moratones”.

Cuando fue a denunciarlo, la australiana no sabía que la ley local establece que una denuncia de violación sin pruebas equivale al delito de mantener relaciones extra matrimoniales. Los acusados testificaron que las relaciones fueron consentidas, ya que no existían pruebas de violación.

Comentarios

comentarios