Así lo informó el fiscal a cargo del caso, aunque aclaró que se trata de pruebas preliminares. La hipótesis más fuerte es que el proyectil, que hirió a Rodrigo Barreiro en medio de la represión policial, sería una bolilla de rulemán. Aseguran que no era una bala de plomo lo que hirió al docente en Neuquén.
Rodrigo Barreiro, docente e hijo del decano de la Facultad de Humanidades del Comahue, fue herido gravemente en medio de la represión policial desatada días atrás en las afueras de la Legislatura de Neuquén. Allí se terminó aprobando un convenio entre la provincia e YPF que le da luz verde a la petrolera semi-estatal y permite llevar adelante el polémico acuerdo firmado con la empresa norteamericana Chevron para explotar el yacimiento de Vaca Muerta vía fracking o fractura hidráulica.
En el día de hoy, el fiscal a cargo del caso adelantó que, según las primeras pericias, no habría sido una bala de plomo lo que perforó el pulmón de Barreiro; descartando así la hipótesis de la bala policial o de un disparo de arma común. “Es probable que no haya sido un arma de fuego. Si es un elemento, que no es de plomo, que es de acero inoxidable, lo que me dice el perito es que lo más probable es que sea una bolilla de rulemán. No se dispara. Puede ser usada como una gomera, lo cual considero poco probable por el daño que provocó”, aseguró el fiscal Breide Obeid.
Entre las hipótesis que todavía se manejan, el fiscal resaltó la posibilidad de que el proyectil que hirió al docente haya sido en verdad consecuencia de la explosión de una bomba de estruendo. “Cuando se arman las bombas de estruendo en algunas ocasiones se suelen poner algunos elementos: tuercas, tornillos, bolas de rulemán”, añadió. Aún así, aclaró que todas son hipótesis preliminares, y que “lo único cierto hasta el momento es que nadie vio nada”.
