Está acusado de adulterar la bala que mató al militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra en octubre de 2010. Las querellas del CELS y Partido Obrero piden prisión efectiva para el perito Locles.
Gustavo González Ferrari, María Cristina Bértola e Inés Cantisani son los jueces que llevan adelante el juicio al perito Locles por la deformación al proyectil que mató a Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero asesinado por una “patota” ferroviaria en octubre de 2010, durante una pericia ordenada para determinar si la bala calibre 38 había rebotado o no en el piso.
Ante el pedido de la fiscalía, de dos años de prisión en suspenso más ocho de inhabilitación para actuar como perito de parte; la querellante del Partido Obrero, Claudia Ferrero, pidió la pena de tres años y ocho meses de prisión efectiva, además del doble de inhabilitación por el delito de “destrucción de un medio destinado a ser utilizada como prueba en una causa judicial”. Por su parte, el abogado del CELS, Carlos Ferrón, pidió tres años y tres meses de prisión, además del doble de inhabilitación.
