Desde hoy y hasta el 25 de noviembre, la ciudad de Rosario -la tercera más poblada de la Argentina- no contará con servicios aéreos y los vuelos internacionales se desviarán a Buenos Aires o Córdoba.

 

Durante los próximos 75 días se desarrollarán los trabajos para ensanchar la pista, lo que convertirán al Aeropuerto Internacional Islas Malvinas , emplazado en el barrio de Fisherton, en una alternativa a Ezeiza.

La obra, que llevará de 45 a 60 metros de ancho la pista de la aeroestación, fue licitada y financiada por el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), dependiente del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación.

Raúl Garo, presidente del directorio del aeropuerto, precisó que los trabajos comenzaron a realizarse a principios de marzo y fueron programados en cuatro etapas, dos de las cuales ya están finalizadas.

Además del ensanchamiento, la obra dotará a la pista de márgenes pavimentados y de nueva iluminación y señalización a lo largo de los 3000 metros que posee.

“La pista contará con mayor seguridad para los aviones de fuselaje ancho. Las turbinas quedarán dentro de la cinta asfáltica y les permitirá despegar y aterrizar sin ingesta de piedras”, explicó Garo.

Con esta reforma, el aeropuerto rosarino pasará a ser una opción alternativa a Ezeiza para vuelos que antes se derivaban a Córdoba o a Montevideo. “Este tipo de categoría es muy importante porque no sólo beneficia a las compañías. Nosotros ganamos relevancia, nos miran todas las compañias del mundo y los pasajeros que pasen por aquí van a usar servicios de Rosario”, concluyó.

El aeropuerto quedará habilitado para toda operación el lunes 25 de noviembre, a las 6..

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