Ayer por la tarde, el presidente anunció por twitter que su renuncia estaba a disposición aunque sólo si hacían lo mismo el vicepresidente y el vice segundo. Molina aseguró que el crimen de Nicolás Pacheco fue un quiebre en la relación. Racing entre Cogorno y Molina.

 

Poco después de que tres integrantes de la barrabrava de Racing ingresaran a la sede de Mitre y pidieran la dimisión de la cúpula directiva, Gastón Cogorno, presidente del club desde diciembre de 2011, publicó en twitter su renuncia e invitó al vicepresidente y al vice segundo a seguir sus pasos:

 

Asimismo, instó a que, de lo contrario, renuncien y lo dejen seguir trabajando: “Mañana espero la renuncia de Molina y Blanco para el llamado a elecciones. Sino que den un paso al costado y nos dejen seguir trabajando”.

Pero la interna de Racing está que arde. Pablo Podestá, ex vicepresidente de la era Molina, salió con los tapones de punta. Al preguntársele dónde están las fallas de la actual Comisión Directiva, afirmó: “Principalmente por una falta de proyecto. Son hinchas que se transformaron en dirigentes, pero nunca lograron hacerse dirigentes. Le faltó experiencia y separar al hincha del dirigente”.

Otro que salió a hablar fue De Stéfano, presidente del club entre 1987 y 1995: “Lo que está pasando en el club es dramático, terrible. Hay corrupción, caprichos, egos, soberbia. Entonces se paga el precio de la incapacidad”, aseguró uno de los responsables de la quiebra y el vaciamiento del club, junto a Lalín y Otero.

 

Hoy por la mañana, el vicepresidente Rodolfo Molina salió a contestarle a Cogorno y negó cualquier posibilidad de presentar la renuncia. Sobre Cogorno, aseguró: “Maneja a Racing como un equipo chico, con amigos y violentos, donde lo quiere administrar como un club chico. Yo quiero una relación profesional que se parezca a los clubes europeos. Tienen una forma de manifestarse que no tiene que ver con la envergadura de un club tan grande como la Academia”. “Nos venimos manejando mal en el fútbol profesional desde hace dos mercados de pases. Además ellos esconden los números y no permiten una auditoría”, comentó.

Sobre las dudas en torno a su continuidad, enfatizó: “Estoy conforme con el plantel y el técnico que están trabajando en Racing. No me voy de ninguna maneraCuando armamos esta lista lo hicimos en base a dirigentes profesionales que contaban con el apoyo de la gente, que confió en mi y lo voto, pero a la semana el cambio su visión sobre como administrar el club. A él no lo conocía nadie y el hincha de Racing votó por mi gestión”. Y agregó:  “El problema de Racing no es la pelea política. Hoy tenemos que trabajar para salir de la crisis futbolística: hoy Racing va último con dos puntos. Si no resolvemos el problema futbolístico, podemos seguir el camino de otras instituciones grandes en la B. Tenemos un estatuto muy antiguo y presidencialista. Por eso estuvimos sometidos a las decisiones de Cogorno, que me desilusionó y me traicionó.”

“El quiebre fue el caso Pacheco. Hubo un asesinato en la sede de Villa del Parque y se sigue como si nada. El responsable se mantiene sólo por ser cogornista. Esto lo que busca es sacar a Racing del pozo. Hablar de golpe de estado con lo que pasó en nuestro país es una falta de respeto a la historia de la Argentina, que fue muy grave. Tenemos que dar un volantazo rápido para poder tomar las decisiones correctas”, finalizó Molina.

Avellaneda está que arde.

 

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