La Provincia de Santa Fé está en estado de alerta: el gobierno decidió suspender las clases y el transporte público por el fuerte temporal y las consecuentes inundaciones.

Santa Fé II

En las últimas horas, el municipio instó a las personas a refugiarse en sus casas y tomar medidas de prevención para resguardar a sus familias.

Desde la madrugada de ayer no cesa de diluviaron sobre la capital provincial y las zonas de alrededor: debieron cancelar todas las actividades (suspensión de clases y de asistencia al trabajo), se cerró la autopista que une Santa Fe con Rosario y la ruta 11; y se suspendió el transporte público.

Por el momento, lo único que funcionan son los servicios de emergencia.

“Se aconseja que, en caso de registrarse fuertes vientos, los ciudadanos eviten circular por la calle, poniéndose a resguardo en lugares cerrados y seguros; evitar el desplazamiento mientras dure la tormenta; evitar tomar contacto con postes de luz y árboles, y no movilizarse por la vía pública hasta que no esté garantizado que no existan factores de riesgo”, advirtieron las autoridades mediante un comunicado.

Para colmo, desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtieron que las pésimas condiciones climáticas podrían extenderse en la zona hasta la semana que viene.

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