El 13 de noviembre, la banda californiana Eagles Of Death Metal se encontraba tocando en el Bataclan de París cuando un puñado de terroristas armados irrumpieron a los tiros. 90 personas fallecieron en el lugar.
“Un montón de gente se escondió en nuestro camarín pero los asesinos pudieron entrar: los mataron a todos”, relató casi entre lágrimas Jesse Hugues, cofundador del grupo y vocalista.
“El único que sobrevivió fue un chico que se escondió abajo de mi campera de cuero. La gente se hacía la que estaba muerta y estaban muy asustados. Una de las grandes razones por las que murieron tantas personas es que muchos no quisieron abandonar a sus amigos y se pusieron frente a las balas para protegerlos”, aseveró.
Shawn London, el ingenerio de sonido de la banda, también relató los hechos desde su lugar en el show: “Estaba parado y podía ver al tirador. Me miró fijamente y disparó: le erró, le pegó a la consola y los botones salieron volando para todas partes”.
“Se quedó ahí disparando y disparando, era una matanza. Además gritaba con toda la fuerza de sus pulmones ‘Alá es grande’. En ese instante me dí cuenta de lo que estaba pasando”, agregó.
“Nosotros representamos a los fans que no pudieron sobrevivir, los que no lo lograron, aquellas historias que tal vez nunca sean contadas”, agregó Josh Homme, uno de los líderes de la banda que no estaba en el Bataclan ya que usualmente no sale de gira.
“Queremos ser el primer grupo en volver a tocar en el Bataclan cuando reabra. Yo estaba ahí cuando todo quedó en silencio por un minuto; nuestros amigos fueron a ver rock and roll y murieron; quiero volver ahí y revivir”, cerró Hughes.
