El equipo de Pablo Guede le ganaba 1 a 0 a Gremio en condición de local pero, cuando se moría el partido, la visita logró la igualdad y complicar la clasificación “azulgrana”.
El partido se le abrió al “Ciclón” apenas comenzado: a los cuatro minutos de la primera parte, Belluschi cayó en el área y Ortigoza cambió el tiro desde los doce pasos por gol.
Pese a algunos embates del equipo de Porto Alegre, el conjunto local fue más en líneas generales y contó con varias situaciones de gol para extender la ventaja.
El arquero Marcelo Grohe le sacó un remate a Blanco en el área chica cuando sólo algunos minutos antes había tapado un claro mano a mano. Para colmo, cuando terminaba la primera mitad, San Lorenzo estrelló un remate en el palo y la defensa brasileña terminó sacando la pelota en la línea.
El segundo tiempo transcurrió en la misma línea: el equipo de Guede buscaba el arco contrario y perdía chances para aumentar el marcador mientras el rival hacía lo que podía.
De manera inesperada, sin mercerlo ni buscarlo demasiado, el Gremio se encontró con el empate en el último minuto de juego: Lincoln la mandó al fondo de la red y decretó la igualdad definitiva.
