El organismo, dependiente del Ministerio de Agroindustria Argentina, intervino en el debate con una propuesta altamente dañiña para el medioambiente.

Humedales

De modo increíble, el Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA) propuso en la comisión parlamentaria que trata la “Ley de Humedales”, reducirlos del 23% a 12% del territorio argentino.

¿Qué son los humedales? Son extensiones de agua, pueden ser naturales o artificiales, permanentes o temporales, dulces o saladas: se incluyen lagunas y ríos, arroyos, pantanos, esteros y bañados, oasis, estuarios, deltas, zonas costeras en áreas marinas, manglares y arrecifes de coral. También se incluyen los humedales antrópicos (aquellos hechos por el hombre), como las arroceras, los reservorios de agua, para riego y para criar peces.

En un documento publicado en su página web hace algunos años atrás, el mismo INTA recalca la necesidad de su preservación: “Muchas veces se ignora o se pasa por alto el papel vital que juegan los humedales, no solo para la conservación del recurso en sí mismo, sino también por los ‘servicios’ que proveen. Un manejo adecuado del humedal permite brindar servicios vitales para la sociedad, proveyendo agua dulce, protegiendo contra las inundaciones, etc. Pero la administración deficiente de los humedales provoca su degradación, la pérdida de especies asociadas, contaminación. A pesar de su importancia, los humedales figuran entre los ecosistemas más amenazados a nivel mundial”.

Humedales II

A principios de junio, distintas organizaciones sociales y medioambientales remarcaron la importancia de establecer, mediante una ley, una regulación que proteja esos espacios a nivel nacional, facultando a cada provincia a legislar una protección mayor conforme sus necesidades.

“Consideramos de vital importancia que el proyecto pueda ser sancionado dado que el vacío legal existente permite que estos ecosistemas vitales e irremplazables, para la población y la salud, se encuentren en vías de desaparición y degradación progresiva”, aseguraron en reiteradas oportunidades.

“Su protección no se refiere a meros intereses conservacionistas sino que responde a las importantísimas e irremplazables funciones ecosistémicas que los humedales proporcionan para la vida humana, convirtiéndolos es esenciales para la vida misma. Mitigar inundaciones y sequías, reservar agua dulce para consumo humano y animal, preservar la biodiversidad y mitigar el cambio climático, nunca deviene en pérdida y sólo involucra innumerables y valiosos beneficios ambientales, sociales y económicos”, agregaron.

Pese a que Mauricio Macri ratificó en febrero de 2016 el apoyo del gobierno nacional a una “Ley de protección de los Humedales”, todavía está pendiente el envío al Congreso Nacional de un proyecto formal.

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