Alejandro Saint Jean, hijo del ex gobernador bonaerense durante la última dictadura militar, Ibérico Saint Jean, fue nombrado funcionario.
La empresa estatal SOFSE, gestionada por Marcelo Orfila, manejatodas las líneas de trenes urbanos y de larga distancia: tal cual consigna “La Izquierda Diario”, en los últimos días se nombró a Alejandro Saint Jean para conducir la seguridad en los ferrocarriles.
Su padre, Ibérico Saint Jean, fue condenado por crímenes de lesa humanidad cometidos en el “Circuito Camps”: “Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después a sus simpatizantes, enseguida a aquellos que permanecen indiferentes y, finalmente, mataremos a los tímidos”, había dicho en un discurso público en 1977.
? “Instalan la idea de que para ‘más seguridad’ es necesaria la intervención de las FFAA”https://t.co/0wI5qqexJW pic.twitter.com/fXcMfyLEL3
— Diario BA (@diariodeBA) 25 de julio de 2016
Sus hijos siguieron el mismo camino: Ricardo es actualmente integrante de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, encargada de defender a los militares acusados por crímenes de lesa humanidad; Alfredo se desempeñó en funciones de alto rango durante la dictadura y Alejandro se desempeña en el área de seguridad tras egresarse como teniente del Colegio Militar de la Nación.
La avanzada de militares o ex militares en distintas áreas gubernamentales es preocupante: “La incorporación de Saint Jean, se suma a una larga lista que vienen a ocupar cargos a la Operadora Ferroviaria Trenes Argentinos Sociedad del Estado. Se añden a los casos recientemente conocidos como el de Ferrobaires, o de la empresa tercerizada CI5 -que recientemente despidió a más de 50 trabajadores-, a cargo de Jorge Alberto Tito, un ex carapintada”, afirman Pietit y Arévalo.
Si a esto le sumamos que la administración que encabeza Mauricio Macri, a través del Ministerio de Seguridad, hizo partícipe a las Fuerzas Armadas de una mesa para tratar la “lucha contra el narcotráfico y el terrorismo” pasando por alto varias leyes democráticas, la situación se vuelve alarmante.
Fuente: La Izquierda Diario