La información circunscripta al área de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires fue dada a conocer por el organismo público.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) determinó para agosto niveles de $5.175,92 y $12.489,37, respectivamente, para una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores de 6 y 8 años.
¿Qué quiere decir esto? Una familia que no fue capaz de generar o recibir ingresos monetarios por todo concepto, incluidos los provenientes de programas asistenciales, mayores de $172 por día para poder comer, cayó en estado de indigencia.
#DatoINDEC
Una familia de cuatro miembros necesitó $12.489,37 para superar el umbral de pobreza en agosto de 2016: https://t.co/6YetPGFS5H pic.twitter.com/L7XWb1ZBEz— INDEC Argentina (@INDECArgentina) 22 de septiembre de 2016
La familia que pudo superar ese umbral, pero no llegó a los $416 diarios, que es lo que se necesitó para comprar la Canasta Básica Alimentaria y pagar servicios públicos y privados esenciales, se ubicó en estado de pobreza.
Estos números son acordes a los difundidos por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: “Una familia compuesta por una pareja con dos hijos menores, propietarios de una vivienda, requirió en agosto percibir ingresos por un monto total de $ 12.900 para “comprar alimentos, indumentaria, y pagar los bienes y servicios indispensables”.
En esta línea, agregaron que “el mismo grupo familiar requirió en el mismo mes contar con ingresos por $6.533 para “comprar el alimento básico y no caer por debajo de la línea de la pobreza”.
? Una familia “tipo” necesitó $6.533 en agosto para no ser considerados “pobres” https://t.co/hcJkChIKV1 pic.twitter.com/sW5wsNvF5R
— Diario BA (@diariodeBA) 21 de septiembre de 2016
El panorama macroeconómico tampoco es muy alentador: al dar a conocer los números relativos al “Nivel de Actividad”, el INDEC mostró que la recesión de la economía se profundizó entre abril y junio del 2016, sumando su tercer trimestre consecutivo de caídas.
La baja interanual es del 3,4 % mientras que el segundo semestre, lejos de las previsiones hechas por Mauricio Macri y sus funcionarios, registró los peores números desde el 2014: la caída fue del 2,1%.
“La evolución macroeconómica del segundo trimestre de 2016 determinó, de acuerdo con las estimaciones provisorias, una variación en la oferta global, medida a precios del año 2004, de -1,2% con respecto al mismo período del año anterior (cuadro 2), debido a la baja de 3,4% del PIB y de un incremento de 8,7% de las importaciones de bienes y servicios reales. En la demanda global se observó una variación de -1,9% en las exportaciones de bienes y servicios reales y una caída de 4,9% en la formación bruta de capital fijo. El consumo público registró una caída de 2,0%, mientras que el consumo privado del 0,1%.”, señalaron en el informe.
