El titular del Ministerio de Justicia y DDHH se metió de lleno en la polémica desatada por los casos de inseguridad y los mal denominados casos de “justicia por mano propia”.

German Garabano, ministro de Justicia y Derechos Humanos. Photo: Hernan Zenten

“La puerta giratoria no es el único problema. Tenemos problemas vinculados a la desigualdad, la educación, el tratamiento de los jóvenes que no tiene trabajo ni están escolarizados”, aseveró Germán Garavano en diálogo con Radio Vorterix.

“No se puede cargar las tintas sólo sobre los jueces. Hay problemas con las fuerzas de seguridad, la justicia y también el servicio penitenciario”, agregó el funcionario nacional.

“Es importante que haya una rápida reacción del Estado, que jueces y fiscales reaccionen frente a la comisión del delito. Generalmente, el delincuente sale más rápido que la víctima, que todavía sigue esperando un peritaje y se dispone anticipadamente una libertad de la persona que fue detenida cometiendo el delito”, explicó.

“La persona que comete el delito recupera la libertad muy rápidamente, sin ver al juez, ni al fiscal, ni a su defensor, lo que genera abusos de las fuerzas de seguridad y se arman causas y toda una serie de corruptelas que libera a las personas antes de ver a la autoridad judicial”, remató Garavano.

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