El futuro del Hospital de Clínicas es incierto: en el edificio de 17 pisos y 130 mil metros se atienden más de 7.000 personas por día.

Clinicas

Este miércoles, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Ministerio de Educación de la Nación firmaron a puertas cerradas el convenio que establece la construcción de un nuevo hospital en un predio de enfrente en el que hoy funciona un estacionamiento privado sobre terrenos de la universidad.

Según las autoridades, a cambio de los fondos que el gobierno de Mauricio Macri le concederá para levantar el nuevo hospital, la UBA le cederá gratuitamente a la cartera educativa el edificio actual.

A partir de que se conoció esta información, trabajadores de la salud, estudiantes universitarios y médicos pusieron el grito en el cielo: el convenio no aclara si el nuevo edificio conservará la misma cantidad de prestaciones, servicios y personal.

Tampoco se entiende por qué en vez de refaccionar el actual – teniendo en cuenta el deterioro del mismo y la necesidad de ampliarlo – se elige construir en frente, en un terreno mucho más chico que el actual.

Ni hablar de la incertidumbre en torno al destino del edificio “viejo”: los funcionarios gubernamentales sólo deslizaron que será vendido a privados y se especula con la pérdida del patrimonio universitario para favorecer negocios inmobiliarios.

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