En medio de los preparativos para marchar junto a movimientos sociales por la “Ley de Emergencia Social”, los integrantes del triunvirato salieron con los tapones de punta.

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“El gobierno debe escuchar. Este año ya se movilizaron más de 500 mil trabajadores. Las expectativas volcadas a la sociedad no se cumplieron. Es preciso reducir la tensión social”, aseguró Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato de la CGT, ante la prensa.

Ante la posibilidad de un veto gubernamental luego de la media sanción que obtuvo el proyecto en el Senado, señaló: “El gobierno es dueño de sus actos y también de sus errores. Nadie sabe cuál es el costo político de una reacción de esa naturaleza”.

“La ley  está poniendo de manifiesto una necesidad social. Y pone de manifiesto que tiene que haber recursos del Estado para atender a estos sectores vulnerables que tiene el país. Pensemos que nosotros tenemos más de cuatro millones y medio de trabajadores que están en la informalidad, de los cuales un millón y medio son indigentes. Alguien se tiene que hacer cargo de esto”, remató.

En esta línea, el sindicalista Carlos Acuña, sentenció: “Hace casi un año que esperamos ver cómo de alguna forma este gobierno acierta una a favor de los trabajadores, porque todos los aciertos han sido para otro lado en este momento. Si alguien está pensando en vetarlo, que lo piense dos veces porque es una incoherencia”.

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