El gobierno busca que el sistema de Boleta Única Electrónica (BUE) – que se implementó en Salta y la Capital Federal en 2015 – sea obligatorio en todo el territorio nacional.

voto

Durante toda la discusión parlamentaria en la Cámara de Diputados, expertos informáticos advirtieron sobre los problemas que acarrearía el nuevo sistema y sobre la poca fiabilidad del mismo: durante el proceso de votación hay formas de violar el secreto del voto, modificarlo, e incluso destruirlo.

“El sistema de Boleta Electrónica incluye un chip, que se puede destruir, leer y modificar desde una distancia variable de 50 centímetros y posiblemente más. Cada chip está numerado. Por lo cual, si el presidente de mesa o el sistema logra identificar el número de chip que se le asigna a un votante, después puede identificar quién votó a quién. Ese número es inalterable, viene de fábrica”, señaló Javier Smaldone, experto informático, a “La Nación”.

“Acabamos de tener una elección general en los Estados Unidos, que es una sociedad rica, con una economía enorme y podemos destinar muchos más recursos que otros países más chicos. Pero, a pesar de eso, la semana previa a la elección se publicaron informes de expertos que desarrollaron ataques contra las máquinas de votación y demostraron que podían cambiar los registros de votos, tanto el electrónico como el impreso que salía de las máquinas”, explicó Edward Snowden, experto en seguridad informática, actualmente exiliado en Rusia luego de trabajar en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y  la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

“Como experto en seguridad, el voto electrónico es un suicidio para elecciones nacionales. La criptografía es fácilmente modificable. La gente que votará en los comicios no puede saber si los controles que supuestamente existen, realmente se establecerán”, aseguró, por su parte, Julian Assange, también experto informático y fundador de “Wikileaks”.

Comentarios

comentarios