El conjunto “albiceleste” tomó el avión para unir el trayecto de Belo Horizonte – Buenos Aires luego de la derrota por 3 a 0 con Brasil por eliminatorias.

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Todas las tragedias tienen algo de error humano, algo de imprevisión y algo de destino: por esas cosas inexplicables, los jugadores de la Selección Argentina abordaron un vuelo de LAMIA pocos días antes del accidente aéreo sufrido por el Chapecoense.

Según el diario “Folha” de San Pablo, “el avión que transportaba a Lionel Messi llegó a Buenos Aires con el tanque de combustible casi vacío”.

A través de un monitoreo realizado con la aplicación “Flight Radar” descubrieron que el vuelo que unió Belo Horizonte con Buenos Aires fue realizado en 4 horas y 4 minutos. Increíblemente, el avión tenía autonomía para sólo 4 horas y 22 minutos de vuelo.

De acuerdo a los estrictos procedimientos y reglas aéreas de la Argentina y Brasil, ese mismo vuelo de LAMIA debería haber tenido combustible para 45 minutos más en el aire.

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