El hecho sucedió este último miércoles en la intersección de la Avenida Jujuy y Carlos Calvo, en el barrio de San Cristóbal.

Un policía de civil hirió a un joven a plena luz del día: según testigos, el chico venía corriendo por la calle, por entre medio de los autos. Cuando el hombre lo cerca, pone las manos en alta y recibe un disparo en la cabeza.

“El pibe venía corriendo por la calle Jujuy. Un policía de civil lo venía corriendo y el pibe se subió a un camión en la parte de atrás para salir rápido. El policía le grita ‘alto’, el pibe se baja del camión, pone las manos en alto, se da vuelta, y el policía de civil le pega un tiro en la frente”, aseguraron desde el Frente Popular Darío Santillán.

“El civil con el arma en la mano se acercó con vehemencia hacia el joven. No fue a esposarlo ni le dijo que se arrodille ni que se pusiera boca abajo. Con el arma en la mano se acercó raudo y le pegó un culatazo en la cabeza. Entonces -ambos testigos coinciden- el tiro se escuchó. El joven cayó sobre el asfalto. La sangre manaba. Hacía convulsiones. El hombre del arma en la mano, de remera azul, pantalón de policía y borcegos, se mantenía quieto, apuntando con el arma que acababa de disparar en dirección perpendicular al cuerpo, que convulsionaba, mientras miraba a los costados, una y otra vez, sin dejar de apuntar al joven que agonizaba. Hasta que algún vecino le gritó: ¡Asesino!”, agregó el periodista Diego Rojas en la nota publicada para el Partido Obrero (PO).

El periodista Tomás Eliaschev también denunció lo ocurrido explicando que el lugar fue cercado casi instantáneamente por la policía y el hombre que le disparó al joven fue retirado del lugar en patrullero, aunque sin ser detenido. Recién un día y medio después se supo que el chico no murió sino que se encuentra internado, en estado delicado.

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