Ante la falta de respuestas del gobierno, distintas organizaciones gremiales y sociales volvieron a manifestarse ante la cartera educativa por las cesantías.

Luego de tomar el edificio durante los últimos dos días del 2016, los trabajadores se fueron ante la certeza de que se abría una instancia de diálogo; sin embargo, la sede amaneció este último lunes vallada y custodiada. Para culminar una nueva jornada de protestas, la policía terminó reprimiendo a parte de los trabajadores que seguían exigiendo respuestas a la cartera que dirige Esteban Bullrich.

“La contestación al diálogo es más violencia institucional. Al hostigamiento y la persecución ahora le suman la policía. Es doblemente violento: primero te despiden y después te ponen al verdugo en la puerta. Todas las sedes están valladas para impedir que nos reunamos, pero no hay nada más democrático que los trabajadores podamos hacer asamblea”, señaló Rodrigo Recalde, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), a Página|12.

La cesantía de 3.000 trabajadores fue un baldazo de agua fría en otro fin de año agitado para el sector público: echaron a 2600 tutores y 400 asistentes técnicos y de planta transitoria del Ministerio de Educación.

Este martes, organizaciones sociales, gremiales y trabajadores decidieron movilizarse nuevamente a la sede ministerial para reclamar por respuestas y la reincorporación de los despedidos.

“Ellos están de vacaciones y reprimen el reclamo de los trabajadores. Fue el primer reclamo del año y la respuesta del gobierno es de represión”, aseguró Roberto Baradel, titular de SUTEBA.

Desde ATE Capital, que se mantiene en alerta y movilización por las cesantías, denunciaron que los despidos “forman parte de las políticas de vaciamiento de programas y políticas públicas destinadas a garantizar derechos establecidos en la Ley Nacional de Educación, la Ley de Salud Sexual Integral, entre muchas otras”.

El secretario general de la Unión de Trabajadores del Estado (UTE), Eduardo López, también habló sobre la situación: “Es como lo que pasó con Conectar Igualdad, cuando nosotros denunciábamos los 200 despidos. En realidad va a haber millones de pibes sin computadoras. Al haber 400 despidos, miles de chicos se quedan sin sus instrumentos ni ingresar en la orquesta. Hay doble perjuicio, del trabajador y del servicio que brindaba ese trabajador”

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