A poco menos de dos semanas de que asuma la presidencia de los Estados Unidos, el magnate debió salir a aclarar el “modo” en que construirá el polémico muro.

Hay muchas cosas que se deberían aclarar antes de hablar del famoso muro que prometió erigir Donald Trump en la frontera entre los Estados Unidos y México.

Por un lado, que efectivamente ya existen muros en esa “zona caliente”; por el otro, que la “efectividad” de los bloques de concreto y alambres de púa para detener la inmigración ilegal es bastante cuestionable.

Pese a ello, el magnate sigue con la idea en mente, aunque con algunos ajustes: ahora reconoció que serán los contribuyentes estadounidenses quienes paguen “inicialmente” la construcción del muro. ¿La razón? Hacerlo más rápido.

“Los medios deshonestos no informan que cualquier dinero gastado en la construcción del Gran Muro (en aras de la rapidez) será pagado por México más tarde”, escribió Trump vía Twitter, para salir a calmar las aguas de sus seguidores.

Aunque todavía intenta sostener una de sus principales promesas de campaña, el presidente electo poco ha explicado: todavía es una incógnita la manera en que le hará pagar al gobierno de Peña Nieto la millonaria suma.

Comentarios

comentarios