Bajo órdenes de la Justicia de Chubut, la Infantería atacó a balazos a los mapuches que resisten la apropiación de su territorio por parte de Benetton.

“Cayó Infantería y así como cayó, empezó a disparar a quemarropa”, relató Auka, una de las voceras de la Comunidad Mapuche Pu Lof de Cushamen, luego de que se conociera la noticia de una segunda represión policial – más violenta y sangrienta – en menos de 24 horas.

En la noche del miércoles 11 de enero, las fuerzas de seguridad embistieron contra los integrantes de la comunidad: allí resultaron heridos de bala de plomo dos personas.

“Le fracturaron la mandíbula de un tiro en la cara. No entendemos por qué nos reprimieron. Es una violencia que no tiene nombre”, aseveró Martiniano Jones Huala. Los heridos fueron trasladados al Hospital de Lago Pueblo y al Hospital el Mailtén.

Fausto Jones Huala, hermano del lonco Facundo Jones Huala, fue quien recibió un balazo en el cuello/oído: está en terapia intensiva y también tiene derrame cerebral. Emilio Jones, por su parte, recibió una bala de plomo en el maxilar derecho: los mapuches denunciaron que las ambulancias tardaron en acercarse al lugar.

“Responden a la policía de Chubut y se niegan a asistir a los heridos, que están graves. Hacemos una vez más responsable al gobierno de Chubut y al gobierno nacional por estos episodios absurdos que estamos viviendo. Éste es un Estado asesino”, sentenciaron.

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