En 2016, las energéticas le “ganaron” a los bancos pero eso no impidió ajustes en el sector: hubo despidos a trabajadores precarizados y contratados.

El titular del Ministerio de Trabajo, Jorge Triaca, acusó a algunos empresarios de no hacer las cosas bien, preanunciando así el distanciamiento de la CGT de la mesa de diálogo.

Pese a los dos pactos “anti-despidos” que se suscribieron a lo largo del 2016, al gobierno de Mauricio Macri le vienen fallando los propios dueños de las empresas y, de manera indefectible, es su administración la que paga los costos.

En el caso específico del rubro energético, los subsidios gubernamentales se mantuvieron pese a los exhorbitantes aumentos en las tarifas del servicio. Sin embargo, tal cual cuenta el periodista Agustín Álvarez, eso no impidió que echaran a sus empleados.

Una pequeña investigación arrojó el saldo de 262 trabajadores despedidos en Edesur entre diciembre de 2015 y enero de 2017, el mismo período en que se aumentó el costo de la luz entre un 800% y un 1200%. Aquí no hubo discriminación: se echó a empleados de planta y a contratados.

Comentarios

comentarios