Con el argumento de que “la deuda se iba licuando por inflación”, funcionarios gubernamentales respaldaron la decisión tomada.

El escándalo estalló una vez más por los vínculos entre el presidente Mauricio Macri y sus negocios derivados: en este caso, por un laudo entre el Estado y Correo Argentino S.A. – perteneciente a su padre, Franco Macri – que resultó a favor del empresario.

“El acuerdo equivale a una condonación de la deuda. Debe considerarse abusivo ya que implica una quita de más de $4.000 millones en la actualidad y de más de $70.000 millones a 2033, cuando finalice el plan de pagos”, aseveró Gabriela Boquín, fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial.

Tal cual escribe el periodista Hugo Alconada Mon en “La Nación”, desde el Ministerio de Comunicaciones salieron a defender la decisión: “Con el concurso, la deuda que mantenía el viejo Correo con el Estado se había congelado y se iba licuando por inflación”.

“Por eso se tomó la decisión de tratar de cerrar la discusión y de recuperar algo de dinero. Porque $ 300 millones era una fortuna en 2001, pero cada día que pasa lo será cada vez menos”, esgrimieron desde la cartera creada por Mauricio Macri al asumir la presidencia.

Además, aclararon que “todos los síndicos involucrados en el concurso convalidaron el eventual acuerdo entre el Estado y la empresa de los Macri (…) al mismo tiempo que destacaron que existen juicios cruzados que podrían conllevar mayores problemas”.

El conflicto – y la polémica – no termina ahí: los abogados de Correo Argentino S.A. deslizaron que la propuesta implica “una mejora notoria” con respecto a las ofertas anteriores y recordaron que existe la posibilidad de litigar por el recibimiento de “algún pago o resarcimiento por los activos sustraídos por el Estado Nacional”, es decir, por la quita de la concesión efectuada durante el gobierno de Néstor Kirchner.

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