El argentino metió un doblete para encaminar la serie de octavos de final de la Champions League: el resultado final fue de 4 a 0 en favor de los parisinos.

No fue la noche del Barcelona, ni de Lionel Messi: el crack argentino tuvo poco contacto con la pelota y el pobre partido hecho por los catalanes se transparentó al marcador.

Por la ida de los octavos de final de la Champions League, el Paris Saint Germain se sacó la espina de las últimas eliminaciones en manos del equipo culé.

Arrancó ganando el encuentro gracias a un lindo tiro libre de Di María que venció sin problemas la poca resistencia de Ter Stegen. El conjunto local manejó el ritmo del partido de la mano de su mediocampo, con Rabiot y Verratti descollando fútbol.

Draxler se encargó de meter el 2 a 0 en el primer tiempo gracias a un quite a medias con Verratti: el centrocampista manejó el balón y lo dejó sólo frente al arquero catalán para que defina a la red.

Ya en la segunda parte, y cuando se temía una respuesta más agresiva del Barcelona, los parisinos dieron la estocada final: Ángel Di María recibió la pelota fuera del área y la clavó en el ángulo para poner el 3 a 0.

A veinte minutos del final, Cavani facturó el gol que tanto buscó: en el día de su cumpleaños, entró el área con pelota dominada y fusiló al arquero alemán para sellar la goleada.

La más clara del conjunto catalán la tuvo Piqué a cinco minutos del final: cabeceó la pelota al palo ya cuando los locales se tiraban unos metros atrás para compensar el desgaste hecho durante el partido.

Este resultado deja bien parado al Paris Saint Germain de cara a la revancha que se jugará en el Camp Nou: si fuera otro equipo la serie estaría casi sentenciada pero como se trata del Barcelona nunca hay que darlo por muerto.

Comentarios

comentarios