Con cuatro votos, el máximo tribunal nacional sentenció que la Corte Interamericana de Derechos Humanos no puede revocar sus sentencias.
En un caso de libertad de expresión, la Corte decidió desenganchar al país del derecho internacional de los DDHH.
— CELS (@CELS_Argentina) 14 de febrero de 2017
La Corte Suprema de la Nación limitó la vinculación a los fallos que dicte la Corte Interamericana a las cuestiones que están alcanzadas por el Pacto de San José de Costa Rica, incorporado a la Constitución Nacional en 1994.
Segín el máximo tribunal, esto “no implica negar carácter vinculante a las decisiones de la Corte Interamericana sino entender que la obligatoriedad que surge del artículo 68.1 (de la Convención Americana de Derechos Humanos) debe circunscribirse a aquella materia sobre la cual tiene competencia el tribunal internacional”.
Conocido el controvertido fallo, las críticas empezaron a llover a cántaros: “En un caso de libertad de expresión, la Corte decidió desenganchar al país de los DDHH. El fallo devalúa el sistema interamericano de protección de los DDHH y le quita valor a la Convención Americana”, afirmaron desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
Escribí este post sobre el fallo de hoy en el que la Corte Argentina ningunea a la Corte Interamericana > https://t.co/ERcFvHxesW
— Gustavo Arballo ? (@GustArballo) 14 de febrero de 2017
“El fallo no fija parámetros sobre cómo la CSJN entenderá si un fallo de la Corte Interamericana tiene consecuencias o no. Deja a las víctimas de violaciones a los DDHH desprotegidas, ante poderes judiciales que han sido o son incapaces de dar respuesta”, prosigue la crítica del organismo.
“La Corte Suprema se ubica como el único poder del Estado al que no se le pueden revisar sus decisiones. En un contexto mundial donde se necesita fortalecer las instancias de control de derechos, la Corte decidió lo contrario”, sentenciaron.
“Esto es muy peligroso, porque si vamos a interpretar las sentencias de la Corte Interamericana con esta lógica mezquina todo el sistema sería inoficioso – y el mismo Ejecutivo, este u otro cualquiera, podría invocar esta idea para decir, cada vez que no le simpatice, que el Tribunal obró fuera de sus potestades remediales”, argumentó, por otra parte, Gustavo Arballo.
“Conclusión: ese ‘se acata pero no se cumple’ es, sin dudarlo, una forma apenas disimulada de hacer lo que hizo Chávez cuando retiró a Venezuela de la Convención Americana”, sentenció.
