Juan Carlos Schimd, Héctor Daer y Carlos Acuña tuvieron que irse entre insultos y empujones luego de que no decretaran el paro nacional.

La masiva movilización de la Central General de Trabajadores (CGT) terminó como pocos pensaban: con corridas, pedidos de paro nacional, empujones e insultos a la cúpula sindical.

Desde el inicio del discurso de Carlos Acuña comenzó a sentirse el clima medianamente hostil en el que se encontraban los dirigentes gremiales. Sin embargo, fue con Juan Carlos Schmid y más precisamente con Héctor Daer cuando los cánticos comenzaron a apoderarse de la escena.

“Poné la fecha la puta que te parió”, se escuchó a viva voz mientras los sindicalistas prometían “un paro nacional” si el gobierno de Mauricio Macri no “rectifica” sus políticas.

Tras la conclusión del acto comenzaron los desmanes: los gremialistas debieron abandonar rápidamente el lugar mientras parte de los manifestantes se les abalanzaba para insultarlos e intentar pegarles. Les arrojaron hasta botellas mientras algunos se refugiaban en la Federación de Comercio.

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