La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) elaboró un duro documento que se incorporó al expediente judicial.

La flamante Policía de la Ciudad deberá enfrentar dos causas judiciales graves por la violencia ejercida luego del #ParoDeMujeres del #8M: una por “apremios ilegales” por parte de los uniformados que intervinieron y la otra por “daño agravado”, “atentado a la autoridad” y “lesiones” a las personas detenidas.

Según la PROCUVIN, las detenciones a las mujeres fueron “groseras privaciones de libertad” y se llevaron adelante con “violencia”.

En el informe, presentado ante la Justicia, aseguran que las detenidas “fueron sometidas a requisas que son ilegales en las cárceles desde 1984, como exponer a las personas a desnudez total, obligarlas a regresar a las celdas sin poder cubrirse y hacerlas agachar para revisarle las nalgas”.

“Además, las detenidas recibieron agresiones verbales y discriminatorias atravesadas por expresiones de machismo y lesbofobia”, explicaron desde el organismo.

Vale la pena recordar que el miércoles 8 de marzo, tras la masiva movilización por el #ParoDeMujeres, se desataron una serie de detenciones ilegales y “razzias” policiales contra algunas de las manifestantes.

Para colmo, se conoció que uno de los instigadores de los conflictos en la Catedral de Buenos Aires fue Ignacio Agustín Montagut, presentado por los medios como un simple “joven católico” que se expresaba “libremente” antes de ser “amedrentado” por parte del colectivo de mujeres para luego ser descubierto como un joven del PRO, “neonazi” e impulsor del “chotazo”.

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