En una conferencia de prensa posterior al 161º período de audiencias realizado en Washington, Estados Unidos, la CIDH expresó su posición ante los cambios recientes.

Margarette May Macaulay, primer vicepresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aseguró que el organismo está “preocupado” por la situación en la Argentina.

“La adopción del decreto de necesidad y urgencia incorpora disposiciones regresivas de los derechos de los migrantes”, señaló con dureza.

“La verdadera preocupación de la comisión es que la Argentina fue un gran ejemplo sobre cómo tratar a los migrantes y administrar la cuestión migratoria. Y ahora, con los decretos firmados recientemente, nos preocupa que haya retrocedido”, agregó.

“Nos preocupan las declaraciones de altas autoridades que relacionan la migración con la criminalidad”, sentenciaron desde la CIDH.

Vale la pena recordar que, durante la audiencia, desde el gobierno nacional, señalaron que “la modificación busca evitar abusos en procedimientos” y que “no altera el espíritu ni los principios de la Ley Migratoria”. “La nación argentina es abierta al mundo y nuestra normativa migratoria actual destaca el aporte positivo de la inmigración”, resaltaron.

Sin embargo, las organizaciones sociales y de derechos humanos que participaron de la misma advirtieron: “El proceso sumarísimo de deportación que fija el DNU no respeta el derecho de los migrantes. El gobierno transformó la Ley de Migraciones en una ley restrictiva en materia de derechos humanos”.

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