El cuarto hecho de contaminación probado en poco más de un año y medio sigue sin traerle consecuencias a la Barrick Gold en San Juan.

El gobernador de la Provincia de San Juan, Sergio Uñac, aseguró en las últimas horas que será “implacable” en el cumplimiento de las normas ambientales y que “así no se puede seguir”.

En esta línea, el político ordenó suspender las actividades de la Barrick Gold en la Mina Veladero de “manera provisoria” hasta que no haya un “panorama más claro” respecto del último derrame tras el desacople de una cañería. “La empresa con seguridad va a ser multada”, advirtió el gobernador.

“Preocupa cuál es la situación de la empresa que cada dos por tres está teniendo distintos eventos que por mayores o menores lo mismo preocupan al pueblo y al gobierno de San Juan”, prosiguió.

“A priori no es un incidente mayor”, añadió, y aclaró: “No me voy a manejar con lo que aduce la empresa, no es eso lo que tengo que hacer, quiero los informes oficiales”, agregó.

Pese a ello, las organizaciones ambientales, los vecinos de Jáchal y los periodistas que siguen el caso son escépticos: no es la primera vez que esto sucede ni que la gobernación promete “medidas ejemplares”.

Por el contrario, esta es la tercera vez que las actividades se suspenden en la mina que maneja la minera canadiense. Ya en octubre del 2016, luego de otro derrame, el mismo Uñac había dicho: “Es muy positivo que vuelva a funcionar. La mina vuelve a trabajar, la empresa vuelve a operar y lo que vamos hacer, de ahora en adelante, es mirar el correcto cumplimiento y seguir analizando las condiciones de seguridad”.

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