Después de años de lucha, la Argentina finalmente se unió así a los países del mundo que reconocen las virtudes terapéuticas del cannabis sativa.

Luego de seis horas en el recinto, los 58 senadores que se hicieron presentes finalmente votaron por unanimidad la ley que permite el uso medicinal del cannabis en todo el territorio argentino.

La misma fue festejada a lo grande por las madres y padres y hermanos de enfermos que, gracias a la planta de marihuana, recuperaron la esperanza de una vida digna y sumar otra herramienta importante para paliar los efectos de sus enfermedades y dolencias.

Mediante la aprobación de la ley se busca tratar enfermedades como epilepsia refractaria, Parkinson, VIH, cáncer, esclerosis, autismo, atrosis y muchas otras. Para dimensionar su importancia, una de las madres brindó un ejemplo concreto sobre los avances que representa: gracias a los efectos del cannabis, una niña puede pasar de sufrir 600 convulsiones por día a casi ninguna.

El uso medicinal de la cannabis sativa ya es legal para tratar diversas enfermedades en países como Canadá, Israel, gran parte de Estados Unidos, Uruguay, Chile, Alemania, Italia, Finlandia y Noruega.

Ahora el Poder Ejecutivo tiene 60 días para reglamentar la ley. Una vez que eso ocurra, la misma norma propone que se impulse la investigación a través de la creación de un “Programa Nacional” para el estudio y la investigación del uso medicinal de “la planta de cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales”, que deberá coordinar el Ministerio de Salud.

La ley, además, contempla la autorización para cultivar cannabis por parte del Conicet y el INTA con fines de investigación médica y/o científica y la producción en los laboratorios públicos

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