El jueves por la noche, la Policía Bonaerense ingresó al comedor “Los Cartoneritos” de Villa Caraza, en Lanús, donde comen alrededor de cien chicos por día.

“No hubo un caso de represión policial a un comedor, sino un hecho policial de una persona que tenía pedido de captura que se escondió en ese comedor”, se apuró a aclarar Diego Kravets, titular de la Secretaría de Seguridad de Lanús, ante la prensa luego de que corriera como reguero de pólvora la noticia.

Sin embargo, su “versión” no alcanzó para convencer a todos. Las decenas de testigos que se encontraban allí salieron a contar lo sucedido: “Estábamos con los chicos comiendo. Pararon a un auto en la puerta de casa y empezaron a hacer un operativo. Estaban filmando todo. Les dije si se podían correr y me dijeron que por qué faltaba el respeto”, contó una de las organizadoras del comedor de Villa Caraza al portal “Cosecha Roja”.

“Ahí empezaron a agredir, a correr a lo chicos con los palos. Entraron al comedor, tiraron gas pimienta, tiraban con sillas, con tiros. No sabemos que hacer, tengo chicos lastimados. Eso es lo peor de todo”, agregó.

Esto sucedió este último jueves por la noche: la Policía Bonaerense realizó un operativo a los “tiros” en un comedor comunitario: aunque desde el municipio dicen que se trató de una acción “para detener a un delincuente” y que en el lugar “no había niños”, los dirigentes sociales desmienten rotundamente la versión.

“La policía de Lanús comandada por Diego Kravetz atacó uno de nuestros comedores con gases y perdigones. Luego torturó a dos jóvenes”, aseguró Juan Grabois, titular de la CTEP. Sobre el secretario del área de seguridad, agregó: “Es un mentiroso y un cínico”.

“No es la primera vez que hay chicos lastimados en el último año. No tengo explicación para esto. Esperamos justicia para nuestros chicos y que se encarcele a los policías que estuvieron en ese operativo totalmente irregular”, agregó  Juan Martín Carpenco, también de la CTEP.

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