En medio de la medida de fuerza de la central obrera, el gobierno intentará evitar los cortes en puntos neurálgicos de la Capital Federal.
Las aristas sobre las que debe caminar el gobierno son filosas: pese al firme rechazo a la medida de fuerza impulsada por la CGT, el presidente Mauricio Macri también busca desactivar otras cuestiones.
La más importante ancla en las movilizaciones con corte de calles que llevarán adelante partidos de izquierda y organizaciones sociales en los distintos puntos de acceso a la Ciudad de Buenos Aires: el macrismo quiere evitarlos.
? Jorge Triaca volvió a cargar contra la CGT: “El paro no corresponde al diagnóstico de lo que está pasando” https://t.co/A7dHRoFHaI pic.twitter.com/eJBtubP3xV
— Diario BA (@diariodeBA) 5 de abril de 2017
Por ello, en la última reunión de gabinete, el mandatario le habló especialmente a la titular del Ministerio de Seguridad, Patricia Bullrich, y a su círculo de ministros más cercano: no se puede “aflojar” ante los “piquetes”.
“Debemos garantizar la libre circulación en las calles el día del paro para todos aquellos que quieran y puedan ir a trabajar por sus propios medios”, habría dicho Macri ante los funcionarios.
En diálogo con Infobae, la propia Bullrich se pronunció en la misma línea: “Vamos a garantizar la libre circulación de la gente en las calles porque no queremos que nos provoquen. Queremos dejar que la gente elija libremente entre ir a trabajar o no. Y aquellos que puedan hacerlo no pueden quedarse sin viajar por un piquete o un bloqueo”.
