No son tiempos fáciles para el mundo: el terror volvió a tocar las fibras de Europa. Otra vez un camión, pero esta vez en Suecia, protagonizó un ataque que la policía local no dudó en catalogar como “terrorista”.

El vehículo atropelló a una multitud de personas en el centro de Estocolmo, la capital del país: las autoridades confirmaron la muerte de cuatro individuos aunque los medios hablan de que podría haber más fallecidos.

La policía confirmó que el mismo pertenecía a la empresa “Spendrups” y que fue robado este viernes a la mañana cuando un hombre entró a la fuerza a la cabina y se lo llevó.

Una mujer que fue testigo de los hechos relató: “El camión venía a mucha velocidad e iba golpeando todo a su paso. En un momento creímos que fue una explosión por el ruido. Yo trato pero ya no entiendo nada. No hay esperanza para la humanidad”.

De inmediato las fuerzas de seguridad le pidieron a la población que evite circular por el centro de la ciudad: el subterráneo fue paralizado y puesto fuera de servicio. La zona de Drottninggatan, donde ocurrió el hecho, está virtulamente “cerrada”.

“Estábamos en un negocio. El camión se estrelló algunos metros más allá. Escuché el estruendo de los vidrios rompiéndose y los gritos de la gente. Cientos de personas comenzaron a correr por sus vidas. Después se llenó de policías”, aseguró un testigo al medio SVT.

Aunque todavía hay varias versiones circulando y sin confirmar, la policía sí reconoció que ha detenido a una persona. Los informes en torno a la escucha de disparos en medio del raid asesino también se han hecho eco en los comunicados oficiales: el atacante bajó del camión con un arma y luego fue reducido.

El primer ministro sueco, Stefan Lofven, confirmó que “todo indica” que el incidente con un camión fue “un ataque terrorista” y que, con el correr de las horas, podrán ir dando mayores precisiones sobre lo ocurrido.

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