En las últimas horas, el gobierno de los Estados Unidos decidió bombardear con 59 misiles crucero Tomahawk desde destructores de la Marina en el este del Mediterráneo a varios blancos de la base siria Shayrat: acusa a las autoridades de atacar a la población civil con armas químicas y matar a más de 70 personas.

Todo indica que el gas sarín fue el agente químico utilizado en la ciudad de Jan Shijún, último reducto de la resistencia al gobierno de Bashar Al Assad en la región de Idlib, en el noroeste de Siria.

En las víctimas los forenses detectaron “edemas en el pulmón, aumento del peso del pulmón y hemorragias en el pulmón”, todos ellos indicadores de que se ha inhalado alguna sustancia tóxica.

Además de su peligrosidad al entrar por las vías aéreas, hasta el simple contacto con la piel de este gas organo-fosforado bloquea la transmisión del influjo nervioso y conduce a la muerte por paro cardiorespiratorio.

“Según los primeros resultados de los análisis, se han detectado en los pacientes síntomas que hacen pensar que han estado expuestos a sustancias químicas”, aseveraron a través de un comunicado desde el Ministerio de Salud de Turquía.

“Las autopsias se hicieron en presencia de autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)”, subrayaron.

Comentarios

comentarios