El marzo “caliente” que atravesó la Ciudad de Buenos Aires con cortes, movilizaciones y protestas parece haber confirmado el rumbo “anti-piquetes” del gobierno de Mauricio Macri.

Aunque la propia Elisa Carrió, perteneciente al elenco de “Cambiemos”, reconoció discrepancias sobre los pasos a seguir entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, la administración porteña parece haber puesto ya manos a la obra.

En las últimas horas se conoció que se gastará casi $127 millones y medio de pesos para equipar a la Policía de la Ciudad con armamento y equipos sofisticados.

Según una investigación de “Tiempo Argentino”, se procederá a ello mediante la licitación pública denominada “Adquisición de equipamiento antidisturbio” y del proceso de compra 2900-1398-LPU16: las autoridades se harán con “1600 cascos, máscaras antigases, escudos antidisturbios y protectores de poliamida para todo el cuerpo (hombros, espalda, clavícula, brazos, antebrazos, codos, muslos, rodillas, tibias, empeines y tobillos)”.

También se pretende adquirir “2900 filtros antigases que actúan contra polvos, gases, bacterias, virus, gases lacrimógenos y agentes químicos, biológicos y radiológicos”.

La cosa no termina ahí: avanzan con la compra de “less lethal weapons” (“armamento menos letal”) que consta de 100 carabinas y 200 lanzadores calibre 68 “para control de disturbios y neutralización de sospechosos violentos, que dispararán postas de pintura o de goma y gas pimienta”.

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