La lucha del gobierno de Mauricio Macri por bajar la inflación está lejos de estar encaminada. La elección del rumbo por parte de las autoridades fue clara: moderar algo la suba de tarifas pero, de todos modos, darle luz verde y, por el otro lado, intentar bajar los costos salariales.

Sin embargo, los sucesivos conflictos con distintos gremios – en especial con los docentes – y la tracción de los precios vienen frustrando las “metas inflacionarias” del equipo económico que rondaban entre el 12% y el 17%.

Ahora, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó en un nuevo informe que la inflación promedio de la Argentina para este año será 25,6%, la quinta más alta del mundo “detrás de Surinam (32,1%), Libia (32,8%), Sudán del Sur (143%) y Venezuela (720%)”.

Para arrojar algo más de pistas sobre la férrea decisión gubernamental de mantener a raya las demandas de los sindicatos, desde el organismo explicaron que uno de los motivos que explica la imposibilidad de bajar aún más la cifra es que las paritarias “estarán en el orden del 25%”. Sin embargo, para 2018, el FMI prevé que la inflación rondará en el 18,7%.

Por último, adelantaron que la economía crecerá 2,2% este año, “gracias al aumento del consumo y la inversión pública” y que será del  “2,3% en 2018 a medida que vayan recuperándose la inversión privada y las exportaciones”.

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