Cuando el titular del Ministerio de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, comparó sus planes en materia educativa con la matanza de pueblos originarios a fines del siglo XIX, la indignación y el repudio fue generalizado.

En esa oportunidad, el funcionario nacional aseguró desde Río Negro: “Esta es la nueva Campaña del Desierto, pero no con la espada y la violencia sino con la educación”.

Casi un año más tarde, otro miembro de “Cambiemos” vuelve a dar la nota, especialmente en un territorio tan sensible como el sur del país. Ricardo Parisi, concejal de Esquel, llamó “negros de mierda” a un grupo de manifestantes y luego agradeció “a Dios” no contar “con sangre mapuche o tehuelche”.

Consultado por Radio Kalewche, el funcionario bajó el tono pero ratificó sus dichos:  “Yo no me arrepiento, yo me mantengo firme en lo que digo. Yo nací y me críe en este pueblo conviví con mucha gente de su raza y tengo grandes amigos de ellos”.

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