El pleno del Congreso de España aprobó la iniciatva por 198 votos a favor, frente a uno en contra y 140 abstenciones, mayoritariamente del Partido Popular (PP) y del izquierdista ERC, este último porque el PSOE no aceptó sus enmiendas al proyecto de ley.

Vale la pena aclarar que la proposición tiene un “valor simbólico” ya que no es vinculante para el gobierno en minoría del Partido Popular, que hasta ahora se opuso rotundamente a ella, cumpla con la misma.

La exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos forma parte de un conjunto de iniciativas para dar un nuevo impulso a la “Ley de Memoria Histórica”.

Esta ley, aprobada en 2007, tuvo en el país una aplicación minoritaria: todavía hay calles y plazas que llevan el nombre del dictador y que “ensalzan” el alzamiento militar que dio lugar a la guerra civil.

El Congreso ahora pretende reconvertir en lugar para la reconciliación el “Valle de los Caídos”, en San Lorenzo de El Escorial, en Madrid. El mismo fue construido por presos políticos y es allí donde están enterrados Franco y el fundador de “Falange”, José Antonio Primo de Rivera.

“El gobierno tiene el deber democrático de persuadirse de que la memoria histórica es la memoria de todos y de que las heridas del pasado se curan con más verdad”, señaló el diputado socialista Gregorio Cámara.

Además de la exhumación, la proposición reclama también trasladar a José Antonio Primo de Rivera a un lugar “no preeminente” del edificio; pide la elaboración de un censo completo de las infraestructuras construidas con trabajos forzados para colocar placas en memoria de los “represaliados”, así como también la creación de bancos de ADN para la identificación de desaparecidos.

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