El conflicto en el colegio comenzó el día de la movilización convocada por los organismos de derechos humanos contra la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) de otorgarle el beneficio del 2×1 a los genocidas.

Ante la decisión del Centro de Estudiantes de levantar el turno tarde para concurrir a la marcha, los estudiantes denuncian que el jefe de preceptores agredió físicamente a un alumno de primer año para evitar que salga de la escuela y que luego se castigó a todos los que concurrieron a la misma.

En una escalada aún mayor del problema, los directivos dejaron ingresar a la policía con armas al establecimiento para que se suspenda la protesta que realizaban algunos chicos para que se dé marcha atrás con las sanciones.

“El jefe de preceptores agredió a un estudiante y las autoridades permitieron el ingreso de la policía. Las autoridades niegan haber prohibido la militancia estudiantil y se comprometieron a firmar un acta en la que reconoce nuestro derecho a hacer política en la escuela. Vamos a exigirles que lo hagan”, contó Tamara Goldzamd, secretaria de género del centro de estudiantes.

“Los padres y madres que apoyamos la medida de lucha denunciamos la responsabilidad de la rectora y la vicerrectora por el ingreso de la policía en un establecimiento educativo público, parte de los métodos represivos propios de la dictadura. (…) Esto se realizó con la clara intención de atemorizar a los chicos. Exigimos la inmediata intervención de los organismos responsables para iniciar un sumario por este hecho”, remataron con un comunicado los denominados “Madres y Padres del Mariano Moreno”.

Ante esta grave situación, los familiares de los chicos y el centro de estudiantes llamaron a una asamblea para este jueves a las 19 en las puertas del establecimiento.

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