El partido, que a priori se le presentaba difícil al conjunto “millonario”, arrancó decantándose rápidamente para la visita: a los cuatro minutos del primer tiempo, Sebastián Driussi aprovechó una pelota que le quedó en el área para poner el 1 a 0.

A partir de ahí, el partido tomó un cariz mucho más dinámico, volviendose casi de ida y vuelta: Batalla tuvo un par de intervenciones clave al desactivar remates desde fuera del área y otra vez Driussi se lo perdió frente al arquero del “lobo”.

Con el correr de los minutos, Gimnasia y Esgrima de La Plata fue tomando más protagonismo con la pelota y complicó a la defensa rival con centros y pelotas paradas.

En la segunda parte el encuentro volvió a levantar intensidad, con una mitad de la cancha prácticamente de tránsito entre las dos áreas.

Sin embargo, fue River el que volvió a desplegar todo su potencial ofensivo para golpear con dureza al ánimo del equipo platense: un pelotazo de Batalla encontró en un costado al “Pity” Martínez y el ex jugador de Huracán se deshizo con mucha calidad de su marcador para ingresar al área y definir de zurda contra el palo. El 2 a 0 prácticamente sentenció el partido.

Si faltaba algo para sellar la suerte del mismo era otro gol “millonario”: a los 20 minutos del segundo tiempo, Auzqui coronó una jugada colectiva enviando la pelota al fondo de la red.

Con este resultado, el equipo de Marcelo Gallardo extendió su excelente racha de resultados en lo que va del semestre.

Ya clasificado a los octavos de final de la Copa Libertadores de América y con Boca a cuatro puntos de distancia en el torneo local y con un partido menos, River tiene un panorama más que alentador para ilusionarse con pelear hasta el final todo lo que juega.

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