En la despedida de Luis Enrique como DT del equipo catalán, Lionel Messi volvió a florearse para llevarse otro trofeo debajo del brazo.

En el Vicente Calderón, el Barcelona venció por 3 a 1 al Alavés en la final de la edición 2016-2017 de la Copa del Rey y cerró su agridulce temporada con un título.

El crack rosarino puso en ventaja a su equipo a la media hora de partido pero la alegría duró poco: con un golazo de tiro libre, Theo Fernández puso el igualdad en el marcador.

Sin embargo, la habilidad y genialidad de los pies del argentino pudieron más: Messi fue determinante en los goles de Neymar y Paco Alcácer para sellar el resultado.

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