La canciller alemana realizó en las primeras horas de la mañana su primera actividad oficial en la Argentina: participó de un desayuno con un grupo de empresarios en un hotel del barrio porteño de Recoleta antes del gran evento del día junto a Mauricio Macri en la Casa de Gobierno.

En las reunión estuvieron el embajador de Alemania en Argentina, Bernhard Graf von Waldersee, y una veintena de empresarios, entre los que se encontraban representantes de empresas alemanas que trabajan en el país.

Luego, Angela Merkel brindó un discurso en la sinagoga Templo de Libertad, en donde inauguró un órgano procedente de Alemania restaurado con fondos alemanes.

Allí fue recibida por el Jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, el Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, el embajador de Israel en la Argentina, Illan Sztulman, el director ejecutivo de la Amia, Víctor Garelik, entre otros.

“Debemos luchar contra el antisemitismo donde se presente y luchar por la democracia y la vigencia del Estado de Derecho en todo el mundo”, afirmó en su breve discurso la mandataria alemana.

Luego se trasladó a la Plaza San Martín, donde compartió un acto con Horacio Rodríguez Larreta: juntos depositaron una ofrenda floral en reconocimiento al libertador argentino.

Vale la pena recordar que la canciller alemana ideó esta gira por Argentina y México para buscar consenso “en temas clave como medio ambiente, migración y comercio de cara a la próxima cumbre del G20 en julio en Hamburgo”.

Pasado el mediodía fue recibida con honores militares por Mauricio Macri en la Casa Rosada: “Alemania puede ser un buen socio de la Argentina”, aseguró la mandataria ante los allí presentes.

Luego de casi dos horas de saludos protocolares y de reunión, ambos mandatarios brindaron una declaración en conjunto:

“Está claro que en la cumbre de G20 de Alemania vamos a defender el acuerdo climático de París”, señaló Merkel ante los presentes. A lo que Mauricio Macri respondió: “La Argentina tiene un compromiso firme con el acuerdo de cambio climático porque vemos que por la falta de cuidado del medio ambiente hoy tenemos graves problemas de inundaciones e incendios”.

En torno a la cuestión económica, la mandataria aseveró: “Ningún país del mundo puede estar solo en la resolución de los problemas y por eso coincidimos con el presidente Macri en un mundo por el libre comercio y abierto”. En este sentido, Merkel destacó la necesidad de alcanzar “cuanto antes” un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.

“Veo que Argentina se ha abierto en varios sentidos y estoy convencida de que esto va a desembocar en un sendero de crecimiento que va a crear más empleos y oportunidades. Hoy hablamos del tema de la formación profesional. Hay una gran oportunidad de cooperar, no solo a nivel gubernamental. Lo que siempre decían las empresas son condiciones más confiables y las condiciones macro se han vuelto más fiables”, prosiguió.

“Es la conexión previa para que no solo inviertan grandes empresa sino pequeñas y medianas sabiendo que se reducen las trabas burocráticas, que hay transparencia en licitaciones y eso caracteriza a la Argentina”, remató luego.

“Macri emprendió un camino realmente importante hacia las reformas con mucho valor, fortaleciendo la economía, volviendo a abrir a la Argentina hacia el mundo. Estamos muy contentos de poder ser socios en un mundo que cree que tiene que cooperar sobre reglas concretas y apoyamos los esfuerzos argentinos de cometer reformas y también el deseo de convertirse en miembro de la OCDE”, concluyó la canciller alemana.

La apretada agenda de la canciller no terminó ahí: a las 15, se reunió con empresarios alemanes y una delegación del gobierno argentino en el Salón Eva Perón. Con una agenda apretada, Merkel fue luego al Polo Científico Tecnológico, en Palermo, donde dará una conferencia y participará de un debate.

En la última actividad del día, a partir de las 19, el Presidente encabezó una cena en honor a Merkel en el Centro Cultural Kirchner.

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