Mientras Rusia intenta confirmar si mató o no al líder del Estado Islámico (ISIS), Al Bagdadi, junto a tres centenares de “yihadistas”, se conocieron nuevas cifras en torno al avance militar sobre el Raqqa.

Los Estados Unidos y la coalición de fuerzas que luchan contra la organización extremista informaron que llevaron adelante 187 bombardeos entre el 6 y el 13 de junio en la ciudad y sus alrededores.

Durante la primera semana de operaciones emprendieron ataques “contra 347 blancos, incluyendo posiciones de lucha, vehículos enemigos, botes y centros de comando”.

Más allá de estas cifras brindadas por el “Military Times”, desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtieron sobre la pérdida de vidas civiles: desde marzo, en Raqqa murieron 300 personas por los ataques aliados.

“Se intensificaron los bombardeos sobre la ciudad lo que resultó en un asombroso aumento de muerte de civiles”, señaló Paulo Pinheiro presidente de la Comisión de Investigación de la ONU.

“Hacemos especial hincapié en que los ataques aéreos han causado no sólo una espantosa pérdida de vidas de civiles sino que han provocado también que 160.000 civiles tengan que huir de sus hogares y se conviertan en personas internamente desplazadas”, remató.

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