Una semana después de enterarse que la empresa dejó a 600 empleados en la calle, los trabajadores de PepsiCo decidieron entrar a la planta embotelladora y quedarse allí.

Con la consigna “cuidar la maquinaria y defender sus puestos de trabajo” a cuestas, en horas de la mañana los despedidos lograron ingresar a la fábrica.

“La toma de fábrica se votó en asamblea. No queremos indemnizaciones, queremos nuestros puestos de trabajo”, informó esta mañana Leandro Gómez, uno de los miembros de la comisión interna, luego de cuestionar a la conducción de gremio de la Alimentación por “no pelear para defender los puestos de trabajo”.

Damián González, de la comisión interna gremial, apuntó en “Radio Rebelde”: ” Nosotros venimos pidiendo que nos devuelvan nuestros puestos de trabajo. El vaciamiento de la empresa viene desde hace dos años y hubo denuncias ante el Ministerio de Trabajo”.

“Tengo 35 años y dos hijos de 1 y 8 años, alquilo, aún tengo fuerzas para salir a buscar un trabajo. Pero hay compañeros de 50 años o más que ya no tienen la misma fuerza ni posibilidades. Por eso no vamos a abandonar esta lucha”, remató.

Por su parte, Luis Medina, también de la comisión interna, clarificó la frágil situación en la que se encuentran y el por qué de la “toma preventiva”: “Técnicamente, no estamos despedidos, sino suspendidos, cobrando el sueldo hasta el 7 de julio con la empresa en crisis”.

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