Rodolfo Estivill fue el tema del día tras dispararse en la cabeza en una dependencia de la ANSES en Mar del Plata: tras aducir problemas económicos, y en frente de su sobrina, decidió quitarse la vida.

Hacía ocho años que se había muerto su mujer, no tenía hijos y, según la fiscal Andrea Gómez, su único contacto con el exterior era “a través de las esporádicas visitas de sus sobrinas”.

“No pudo superar la partida de su mujer y la reciente muerte de uno de sus mejores amigos; la soledad en una persona tan longeva fue determinante”, señaló la encargada de la investigación en diálogo con La Red.

“Este caso no tiene nada que ver con un reclamo de reparación histórica o un pedido de aumento de jubilación. Fue una cuestión personal”, remató.

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